Habitualmente las empresas grandes, pequeñas y medianas e incluso los autónomos ven cómo después de haber prestado su servicio, muchas de las compañías clientes para las que han trabajado se declaran insolventes, sin patrimonio, o en proceso de disolución. Sin embargo, es posible lograr que el administrador de la empresa responda con su patrimonio personal para solventar la deuda.
¿Quién no ha tenido en su cartera de clientes una empresa que se ha declarado insolvente, que dice no tener patrimonio o simplemente se está disolviendo porque no es viable? En los últimos años esta situación ha afectado a miles de empresarios que, asfixiados por la morosidad, buscan una solución para cobrar lo que se les debe.
Mientras tanto, el administrador de la empresa morosa, que ha podido desembarazarse ligeramente de su negocio, se siente ajeno al reguero de sinsabores, preocupaciones y noches sin dormir que su mala gestión ha provocado. Una mala gestión que, en numerosas ocasiones, empuja a otros empresarios hacia la inevitable quiebra.
La solución se encuentra en la Ley de Sociedades de Capital donde se abre la puerta a que el administrador de la empresa deudora tenga que responder con su propio patrimonio.
No obstante, para lograrlo es necesario que se reúnan una serie de requisitos, entre ellos que la empresa morosa no cumpla con sus deberes sociales como, por ejemplo, el hecho de no contraer obligaciones cuando la empresa está en causa de disolución, o de no asumir el deber de diligencia de un buen empresario.
Ahora bien, para demostrar que la compañía morosa reúne estos requisitos, es imprescindible el trabajo de un equipo de abogados que, sólo si está compuesto por especialistas en la materia, podrá realizar los análisis contables, de balance y de cuentas que harán que el tribunal dictamine que es el administrador de la empresa morosa quien debe responder con su patrimonio.
En el Bufete Salmerón estamos especializados en la oferta de este servicio. Para más información llámenos al 954.53.60.38 ó al 695.694.847. Le atenderemos sin ningún compromiso.
Imagen de Stuart Miles (FreeDigitalPhotos)