La hipoteca titulizada es una figura financiera a la que las entidades y bancos han recurrido para evitar los riesgos derivados de la concesión de cualquier préstamo hipotecario. Sin embargo, ahora, la hipoteca titulizada se les ha vuelto en contra porque puede frenar una ejecución hipotecaria y el desahucio.

La hipoteca titulizada consiste básicamente en un préstamo hipotecario que se ha firmado como cualquier otro y que después, sin que generalmente lo sepa el consumidor, la entidad financiera ha convertido en títulos bursátiles.

Uniendo los títulos de muchas hipotecas, la entidad financiera crea una Participación Hipotecaria que, a su vez, se une a otras participaciones hipotecarias para constituir así un Fondo de Participación Hipotecaria o de Activos.

Después el banco cede estos fondos a lo que se ha llamado una Sociedad de Gestión de Activos y es desde aquí desde donde se venden los títulos de hipoteca a diferentes inversores.

Y esto ¿en qué puede afectar a una ejecución hipotecaria? Pues lo cierto es que en mucho, porque según afirma el Banco de España, las entidades financieras que hayan titulizado una hipoteca, dejan de ser acreedores del préstamo y, en consecuencia, como ese préstamo ya no es suyo (sino de los inversores que compraron los títulos) en caso de impago de las cuotas, la entidad financiera ni puede ordenar la ejecución hipotecaria, ni el desahucio ni reclamar el préstamo.

Ahora se abre la gran pregunta, ¿cómo saber si mi hipoteca está titulizada? Pues la respuesta es tan simple como compleja, porque aunque hay obligación por parte de las Sociedades  Gestoras de Activos de hacer públicas las escrituras de Anotaciones en Cuenta a través de la CNMV, encontrar la referencia a tu hipoteca exige algo más que tiempo y dedicación.

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