Los swaps son productos financieros dirigidos a grandes inversores profesionales que juegan con flujos de intercambio futuros.
Durante los últimos años, el swap de tipos de interés se ha hecho tristemente conocido porque los bancos se lo vendieron a particulares y pymes durante la burbuja inmobiliaria, en lugar de hacerlo a inversores profesionales como exige la propia complejidad del producto.
Como ya anticipábamos desde nuestro blog hace unos meses, con el post swaps: las pymes también ganan a los bancos, las personas jurídicas también pueden ganar a las entidades financieras en este terreno y la mayor prueba de ello es la reciente sentencia que ha dictado el Tribunal Supremo y que han recogido algunos medios de comunicación.
El más Alto Tribunal condena al Banco Sabadell a devolver su dinero no sólo a una pyme o cliente minorista que compró un swap, sino a hacerlo a pesar de que esta pyme contara con un departamento financiero cuyo administrador era diplomado en empresariales. Para hacerlo, el Supremo afirma que este hecho “no permite concluir que el error fuera inexcusable” y, por tanto, la contratación puede ser claramente nula.
Para el Supremo, la complejidad de productos como el swap exige que los bancos, cuando el cliente no es un inversor profesional, tengan que cumplir con una serie de exigencias en la información que ofrecen y, estas exigencias no dejan de existir por el mero hecho de que se tengan estudios de empresariales.
La sentencia ha sentado precedente y deja la puerta abierta para que otros muchos puedan reclamar no sólo por los swaps sino también por asuntos como las preferentes donde muchos quedaron fuera de los arbitrajes porque tenían ciertos conocimientos financieros, las inversiones de los accionistas minoristas de Abengoa, o los Valores Santander que, en nuestra opinión, se pueden seguir reclamando a pesar de que se haya pasado la fecha del 4 de octubre.
Con este fallo, el Banco Sabadell se suma a otras entidades financieras también condenadas por los tribunales como el Banco Santander o Bankinter.
Si Usted contrató un swap o cualquier otro producto financiero y cree que ha sido engañado, déjenos estudiar su caso. Nos ofrecemos a darle nuestra visión jurídica sin ningún compromiso. Puede encontrarnos en el 954. 53.60.38 ó en el 695.694.847. Sabemos cómo recuperar lo que es suyo.
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